Inicia otro día maravilloso como los anteriores que es gratificante llegar a un lugar donde se sabe que te esperan con alegría, amor y muchas expectativas.
Este día lo inicié con las actividades de conjunto, pero estas no se pudieron llevar a cabo como se quería, pues notaba el grupo un poco disperso y pues indague
¿Qué podría estar sucediendo? y me contaron que tenían mucho sueño y mucha pereza, entonces lo único que se me ocurrió para relajarlos y motivarlos fue contar una historia mía, con la cual
ellos mismos se identificaban pues mi historia era al momento de tenerme que despertar, la dificultad que se me daba y
ellos confesaron que a ellos también se les dificultaba demasiado, no paraban de reír pues consideraban mi historia como algo gracioso y bastante común entre ellos en medio de tantas risas se me olvidó el continuar con las actividades de conjunto planeadas, en este momento comprendí que desde una simple historia contada de manera real, dramatizada y apoderándonos de ella se pueden sacar grandes sonrisas y se pueden llegar a lograr grandes cosas.
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