El primer día de clases de los niños y niñas del grado 1º3 fue un día muy especial tanto para ellos como para mi, pues fue una experiencia nueva estar con ellos desde el primer día, ver las diferentes expresiones de sus rostros, de alegría, de sorpresa y unos cuantos de tristeza. Este día fueron pocos los que lloraron, pero ahí estábamos las maestras para animarlos y ese día gris que muchos tenían llenárselo de colores con cánticos, juegos y al cabo de unos minutos lagrimas, tristezas ya no reflejaban en sus rostros, lo único que reflejaban eran era alegría, intriga y ganas de explorar ese mundo al que se iban a enfrentar.
La maestra y yo teníamos en cuenta y teníamos conciencia que este día era casi el decisivo por el resto del año ¡Vaya responsabilidad!. Pero al final de la jornada todo concluyo muy bien, aunque muchos eran conocidos y tenían sus amigos, se sentían algo desubicados y perdidos pues el escuchar primero tres (1º3) muchos se intrigaban, se llenaban de expectativas y nacían preguntas como: ¿Cuando empezaremos a leer y a escribir? las ganas de aprender nuevas cosas eran muchas.
"Volver al colegio no es fácil. Tras semanas de levantarse tarde, jugar, comer lo que les gusta y vivir a su aire, de un momento para otro los niños tienen que regresar al orden escolar, a la disciplina y clases. No es fácil, pero el tiempo ayuda a acostumbrar" ARTICULO EL TIEMPO - Carlos F. Fernandez
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